El número de empleados con contrato formal en Brasil despedidos en octubre superó al de contratados en 30.283, con lo que por primera vez se registró pérdida de empleo formal en este mes en los últimos quince años, informó hoy el Gobierno.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Trabajo, las empresas brasileñas contrataron formalmente en octubre a 1.718.373 empleados y despidieron 1.748.656 trabajadores, con un saldo negativo para un mes por primera vez desde diciembre pasado.
La mayoría de los empleos formales perdidos en octubre correspondieron a los sectores de la construcción civil (-33.556), la agricultura (-19.624) y la industria (-11.849).
La pérdida de empleos el mes pasado contrastó con los resultados de octubre del año pasado, cuando Brasil generó 94.893 nuevos puestos formales de trabajo, y de septiembre de este año, cuando fueron creados 123.785 puestos.
Con excepción de los meses de diciembre, en los que los despidos siempre superan las contrataciones por la rescisión de los contratos temporales de Navidad, Brasil tan sólo había registrado pérdida mensual de empleo formal en los últimos diez años en enero de 2009 (-40.821) y en noviembre de 2008 (-101.748), en ambos casos por los efectos de la crisis internacional.
Pese al resultado de octubre, Brasil generó en los diez primeros meses de este año 912.287 nuevos empleos formales, con una reducción del 37 % frente al mismo período de 2013 (1,464 millones) y el menor saldo en los últimos trece años.
La meta del Ministerio de Trabajo es que Brasil termine el año con una generación de un millón de nuevos puestos de trabajo formales.
El ministro de Trabajo, Manoel Dias, atribuyó la pérdida de empleos en octubre a la incertidumbre entre las empresas, provocada por las elecciones presidenciales del mes pasado y a los problemas generados por la sequía que afectó la región sureste del país.
"El debate durante la campaña electoral generó un escenario de crisis y dificultades que inhibió las contrataciones. Supimos que muchas empresas dejaron de hacer inversiones para esperar para después de las elecciones", dijo.
El Gobierno teme que los despidos puedan elevar la tasa de desempleo en el país, que está en niveles mínimos pese a la desaceleración económica de Brasil y a la crisis en varios sectores.
Según los datos oficiales, la tasa de desempleo en Brasil cayó en septiembre al 4,9 % de la población económicamente activa.
La economía brasileña se contrajo un 0,6 % en el segundo trimestre de este año y, al acumular dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, entró en lo que los expertos consideran una "recesión técnica".