La Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE) investigará la evasión fiscal en la Unión Europea a raíz del escándalo "LuxLeaks", que reveló que Luxemburgo pactó ventajas fiscales secretas con casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010, entre ellas Pepsi, **EA, AIG, Coach o Deutsche Bank.

La conferencia de presidentes de grupos políticos del PE dio hoy luz verde a la autorización a los eurodiputados de la comisión económica europarlamentaria de dos informes, uno legislativo y otro de conclusiones sobre la investigación de las políticas fiscales en los países, incluido Luxemburgo y el "caso LuxLeaks".

Grupos como los socialdemócratas (S&D), los liberales (ALDE), los conservadores y reformistas (ECR) y la Izquierda Unitaria Europea () venían reclamando una investigación del "caso LuxLeaks", que se remonta a los años en que el ahora presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, era primer ministro.

El asunto le costó la semana pasada al luxemburgués una moción de censura impulsada por el grupo eurófobo EFDD, liderado por Nigel Farage (UKIP), que no consiguió, sin embargo, apoyo más que de un centenar de eurodiputados.

En las dos comparecencias de Juncker en la Eurocámara sobre el asunto, el presidente de la CE ha prometido impulsar un plan para establecer una base imponible común del impuesto de sociedades, así como un sistema de intercambio de información automática sobre los "tax rulings".

Esa práctica es legal, confidencial y permite que las empresas soliciten por adelantado a la administración del país conocer el tratamiento fiscal que se les va a aplicar, obteniendo además ventajas fiscales, pero ha sido criticada a raíz del escándalo LuxLeaks.