Los futuros australianos descuentan ahora que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) subirá un cuarto de punto tanto en junio como en julio, y 50 puntos básicos (pb) en agosto, después de conocer una inflación que probablemente saldrá muy elevada.
La gran cantidad de datos que se van a publicar esta semana deberían reforzar el plan de subida de tipos, a pesar de que se prevé que el producto interior bruto del miércoles muestre un crecimiento de sólo el 0,7% en el primer trimestre, tras un enorme repunte del 3,4% en el trimestre anterior.