La Unión Europea (UE) y especialmente la zona euro entran en 2015 de nuevo con preocupación sobre el futuro político y económico de Grecia y con la misión de poner a andar el ambicioso plan de inversiones de 315.000 millones de euros con el que se espera animar la renqueante economía europea.

Además del plan de inversiones, la UE se prepara en 2015 para un paquete ambicioso para un mercado digital único y una Unión Energética, así como una nueva política sobre inmigración y un "entorno justo" en materia tributaria para evitar evasiones fiscales, recordó a Efe la portavoz comunitaria Natasha Bertaud.

La UE acabó 2014 con el apoyo de los líderes al "plan Juncker", con el que pretenden movilizar financiación para proyectos de infraestructuras de transporte, banda ancha y energía o de investigación, e impulsar así el PIB comunitario en hasta 410.000 millones y crear hasta 1,3 millones de empleos hasta 2017.