El consejero delegado del británico HSBC, Stuart Gulliver, admitió hoy en una nota interna enviada a los empleados del banco que la entidad "en ocasiones no estuvo a la altura", en relación a las alegaciones de evasión de impuestos a través de su filial suiza.

"Debemos admitir que en ocasiones no estuvimos a la altura de los estándares que la sociedad esperaba, con derecho, de nosotros", dijo Gulliver en una nota divulgada por los medios británicos.

"No tenemos absolutamente ningún deseo de hacer negocios con clientes que estén evadiendo impuestos o que no cumplan con nuestros controles contra el crimen fiscal", señaló el consejero delegado, que ha sido llamado a declarar por el comité de Hacienda del Parlamento británico.

Gulliver dijo que desde que la nueva dirección tomó el mando en 2011 se ha establecido un "control central más férreo" y lamentó que la presión mediática "dificulta que la gente pueda ver los esfuerzos que se han hecho para arreglar las cosas".