El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, rechazó las críticas vertidas por la oposición de izquierdas sobre su decisión de no apoyar a Grecia e insistió en que el país heleno debe ofrecer contrapartidas a la ayuda económica de Europa.

"Yo no fui elegido para defender los intereses de Syriza -partido que lidera el Ejecutivo de Atenas tras vencer las últimas elecciones-, fui elegido para defender los intereses de los portugueses", recalcó hoy Passos Coelho en su intervención en el debate quincenal en el Parlamento.

Mientras los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona analizaban en una reunión extraordinaria la solicitud griega para una prórroga de seis meses del crédito de sus socios, el jefe del Ejecutivo conservador portugués consideró que la idea del nuevo Gobierno heleno pasa por pedir financiación a sus socios comunitarios sin aceptar compromisos a cambio.