El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Corea del Sur subió un 0,5 por ciento en febrero respecto al mismo mes del año anterior, el menor dato en más de 15 años debido a la caída del petróleo, según informó hoy la Oficina de Estadística de Seúl.

La cifra es la más baja desde julio de 1999 -mes en que el IPC creció solo un 0,3 por ciento- y ha desatado las alarmas ante el riesgo de que la cuarta economía de Asia entre en deflación.

En comparación con el mes anterior, los precios se mantuvieron sin variaciones en febrero, según el informe del organismo gubernamental.

El IPC subyacente, en el que se excluyen los alimentos frescos y el combustible por su excesiva volatilidad, aumentó un 2,3 por ciento en términos interanuales, con lo que febrero ha sido el segundo mes consecutivo con un crecimiento superior al 2 por ciento.

La baja inflación "respondió principalmente a la debilidad de los precios de los productos relacionados con el petróleo, que experimentaron una brusca caída el mes pasado", según señaló un portavoz de la Oficina de Estadística a la agencia Yonhap.