Los pedidos industriales de Alemania cayeron mucho más que lo previsto en enero, registrando su mayor declive desde agosto, según datos difundidos el jueves que proyectan una sombra sobre lo que previamente había parecido un inicio sólido de 2015 para la mayor economía de Europa.
Las reservas para los productos fabricados en Alemania se redujeron en un 3,9 por ciento en el mes, según los datos del Ministerio de Economía.
La cifra incumplió el pronóstico promedio de analistas consultados por Reuters, que preveían un descenso del 1,0 por ciento e incluso estuvo por debajo de la estimación más pesimista de una caída de un 2,5 por ciento.