USD/JPY ha subido por encima de 122,00 por el aumento de los precios de los metales.
El DXY se acerca a 99.00 en medio de las crecientes probabilidades de un aumento de la tasa de interés de 50 pb.
Es probable que la administración de Japón considere medidas para hacer frente a las subidas de precios la próxima semana.
El par USD/JPY ha continuado su racha ganadora de cinco días y parece estable por encima de 122.00. El activo está presenciando un repunte gigante y ha registrado un nuevo máximo de seis años en 122,43. La debilidad más amplia del yen japonés ejerce presión sobre el activo.
El aumento de los precios de los metales en los mercados mundiales está perjudicando en gran medida a la economía japonesa. Japón, siendo uno de los principales importadores de petróleo y metales, se enfrenta a serias mellas en sus flujos de intercambio. Cada centavo que aumenta en los precios de las materias primas está ampliando el déficit fiscal de Japón, lo que eventualmente está perjudicando la economía japonesa.
El rendimiento superior del índice del dólar estadounidense (DXY) también está arrastrando al par. El DXY se está moviendo gradualmente hacia arriba ya que los inversores han comenzado a apostar por un aumento de la tasa de interés de 50 puntos básicos (bps) por parte de la Reserva Federal (Fed). El lío inflacionario en los EE. UU. se está librando de las garras y los responsables de las políticas de la Fed no tienen otra opción que elevar las tasas de interés rápidamente. Los rendimientos del Tesoro de EE. UU. a 10 años han avanzado cerca del 2,37% ante la expectativa de siete aumentos de tasas de interés por parte del presidente de la Fed, Jerome Powell , para fines de 2022.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Suzuki, ha anunciado que la administración considerará medidas para hacer frente a los aumentos de precios después de las instrucciones del primer ministro previstas para la próxima semana. Esto puede traer algo de estabilidad al yen japonés.
En el futuro, los inversores se centrarán en las ventas pendientes de viviendas de EE. UU. y en el índice de sentimiento del consumidor de Michigan, que vence el viernes, mientras que la Oficina de Estadísticas de Japón informará la tasa de desempleo la próxima semana.