Las negociaciones entre Grecia y sus socios continúan en un ambiente de tensión creciente entre Atenas y Berlín en el que medios de comunicación y políticos intercambian críticas cada vez mas ácidas.
"Por el momento nadie entiende que es lo que quiere el Gobierno griego", dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien acusó a Atenas de no tener hoja de ruta, de no explicar sus propuestas y de no decir la verdad a sus ciudadanos, en una conferencia sobre las causas de la crisis esta semana.
Dos días antes, en una entrevista con el periódico alemán "Bild", el ministro de Defensa heleno y líder del partido de derecha nacionalista Griegos Independientes, Panos Kamenos, había acusado al Ejecutivo alemán de "proteger a los altos cargos de Siemens (XETRA:SIEGn) implicados en escándalos de corrupción (en Grecia)".
Y, de paso, había recordado que Schäuble "tuvo que dimitir del liderazgo de su partido por su implicación en un asunto de soborno".