Entre el viernes y el lunes pasado, la mayoría de los habitantes de Londres disfrutaban de unas mini vacaciones de Semana Santa. A algunos, eso sí, les tocó trabajar. Y a otros, robar.

Unos 300 millones de dólares en joyas fueron sustraídos desde la bóveda de cajas de seguridad en Hatton Garden, en pleno centro de la capital británica.

Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres) fue alertada de la situación recién el martes.

Y algunos de los dueños de las cajas de seguridad todavía esperan conocer detalles sobre si sus pertenencias fueron o no robadas.

A LA ANTIGUA

​Lejos de los hackeos a códigos de seguridad o los deslizamientos del tipo "Misión Imposible", los ladrones utilizaron equipos pesados para ingresar a una bóveda utilizada principalmente por joyeros y negociantes de oro.

Norman Bean, quien tiene anillos y pulseras de diamantes en la bóveda, señaló que le dijeron que los delincuentes entraron por el hueco del ascensor.

"Bajaron por el hueco del ascensor, hicieron un gran hoyo en la pared, entraron a la bóveda y taladraron hasta llegar a las cajas", señaló.

"Hay una suerte de audacia de la vieja escuela en el asalto", le dijo a la BBC el ex jefe del departamento de la policía londinense encargado de investigar robos comerciales armados, Roy Ramm.

Según Ramm, el monto de los bienes sustraídos no será nunca revelado, "pero no me sorprendería que ande por los £200 millones (300 millones de dólares)".

"Pudieron estar allí todo el fin de semana, quién sabe. Es un escándalo. Pareciera sacado de una película", dijo.

LA MECA DE LAS JOYAS LONDINENSES

El área de Hatton Garden se ubica entre la City y el West End, en el centro de Londres. Es conocida por el comercio de diamantes y oro y por albergar las cajas de seguridad de las piedras preciosas, principalmente diamantes, que no han sido enviadas a las joyerías.

En el área se estima que hay unos 300 negocios y más de 55 tiendas especializadas en joyas. Esta es la mayor concentración de joyeros en Reino Unido.