Viendo la realidad a grandes rasgos, los traders de divisas pueden ser identificados en dos campos – los analistas fundamentales y los analistas técnicos, es decir, aquellos focalizados en la variable “precio”. En un primer momento, podría parecer que los analistas fundamentales son los traders más conservadores, pero en los mercados de divisas, no todo es lo que parece…

El análisis fundamental consiste en el procesamiento de los diversos informes oficiales dados a conocer por los países, que proporcionan una instantánea fotografía de la salud económica de la nación. Estos incluyen datos comúnmente conocidos tales como los informes de puestos de trabajo, números de la inflación y las estadísticas de productividad. Hay muchos más – los informes de los cultivos individuales, disecciones de números comerciales, el seguimiento de los cambios en la población, etc. Casi cualquier cosa que afecta a una economía y se puede cuantificar es recogida por los analistas fundamentales.

A menudo, esta información se hace pública en forma de “noticias”. Uno podría pensar que mientras más informado se esté, más racional serán las decisiones de trading realizadas. Pero aquí viene lo interesante… los mercados no se mueven predeciblemente sobre las últimas noticias. Algunas de las operaciones de divisas más rentables en la historia fueron ejecutadas en la secuela de uno de los mayores acontecimientos de las noticias de la segunda mitad del siglo 20 – el derribo del Muro de Berlín. Pero nadie sabía cómo reaccionarían las monedas del mundo a la unificación inminente de Alemania. Hubo grandes ganadores y perdedores. El trading de divisas basándose en el análisis fundamental, puede exceder la lógica de las noticias publicadas.

Uno de los escollos de la negociación en las noticias es que hay tantas variables que vibran por detrás de las cifras concretas publicadas en los informes gubernamentales. Y la mayoría de los traders de divisas que se sientan en un escritorio nunca tomarán sus decisiones en el momento ideal debido a que estos se caracterizan por un trading post-factum. Los analistas fundamentales casi siempre operan en una situación de información incompleta.

Por el contrario, los traders técnicos argumentan que es mucho más seguro para conectar a tierra los oficios en el movimiento de los precios de la moneda ya que la acción del precio ya se ha factorizado en todas las variables fundamentales. Su mundo es mucho más fácil y más fiable para juzgar el pan que sale del horno que tratar de examinar cada grano individual que entró en la masa.

En realidad, la mayoría de los comerciantes de divisas no operan exclusivamente basándose en análisis técnico o fundamental. Incluso si un trader basado en el precio es escéptico de los fundamentales, es prudente estar al tanto de los informes de noticias financieras importantes (anuncios de tasas de interés por parte del banco central, los informes de empleo, encuestas de confianza de los consumidores, entre otros) desde la publicación de estos datos puede provocarse efectos en la volatilidad en los mercados de divisas. No será adivinar en qué dirección se moverán los mercados, pero ningún operador quiere ser tomado desprevenido por la volatilidad. Por el contrario, los fundamentalistas estrictos harían bien en aprender la acción del precio en un gráfico de valor que ilustre el producto final de todas esas noticias de los gobiernos.

La conclusión es clara, ningún extremo es saludable.

¡Saludos!