Los océanos tienen un valor económico de 24 mil de millones de dólares. Sin embargo, están amenazados fuertemente por la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación, según un estudio publicado hoy por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Los investigadores cuantificaron el valor de los océanos en base a los bienes y servicios que proveen, desde la pesca hasta la protección contra las tormentas costeras, lo que da como resultado un valor general de los activos y un dividendo anual (comparable a un producto bruto interno, PBI).
Si se compara con las 10 principales economías del mundo, los océanos podrían ser la séptima más grande, con un valor anual de bienes y servicios de 2,5 mil millones de dólares, según el estudio.
"Nuestros océanos son el capital natural del planeta, una fábrica que produce una increíble variedad de bienes y servicios que todos queremos y necesitamos", afirmó Brad Ack, vicepresidente de océanos de WWF.
"Pero cada día estamos degradando, consumiendo en exceso y contaminando este productivo activo, a un punto de rendimientos decrecientes jamás vistos", añadió.
Según las conclusiones de esta investigación, al ritmo actual de calentamiento de los océanos, los arrecifes de coral van a desaparecer completamente para el año 2050.
"El cambio climático está provocando el aumento de la acidez de los océanos, y si es que esto no se controla, le tomará a los océanos miles de años repararse", indica el estudio.
La sobreexplotación es otra de las principales causas del deterioro de los océanos, donde el 90 % de las poblaciones globales de peces de las que se tienen datos están sobreexplotadas o bien completamente explotadas.
Por ejemplo, la población de atún rojo del Pacífico ha disminuido un 96 % respecto a los niveles anteriores.
Entre las soluciones más urgentes que recoge el informe están la de tomar medidas globales ante el cambio climático, incorporar la recuperación de los océanos a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y establecer compromisos sólidos para proteger las áreas costeras y marinas.
"Los océanos son nuestra cuenta global de ahorros de la cual seguimos haciendo únicamente retiros", dijo Ack.
"Continuar con este patrón conduce a un sólo lugar: la quiebra. Es hora de reinvertir y proteger este bien común del mundo", agregó.
El análisis, titulado "Reviving the Ocean Economy: The Case for Action", se elaboró en colaboración con el Global Change Institute de la Universidad de Queensland (Australia) y The Boston Consulting Group (BCG).