Fatiga, dolor de cabeza, trastornos del sueño, depresión e incluso ansiedad son algunos de los problemas que manifiestan las personas en consulta.
Seguramente, usted conoce un caso de un amigo, familiar o experiencia propia relacionada con el coronavirus, los síntomas y su impacto en la salud. Hasta el momento, como manifiestan los médicos, es una enfermedad nueva con la cual cada día están aprendiendo, y entre esos aprendizajes existe un tema que les genera preocupación y una alerta para darle manejo. Estamos hablando de las secuelas del COVID-19 en las personas y cómo ha impactado en su calidad de vida, desempeño funcional, laboral y familiar.
Secuelas que en cada persona son diferentes, pero coinciden con casos que se presentan en otros países, como fatiga, dolor muscular, dificultad para respirar, depresión y, en algunos casos, problemas de memoria. En Colombia ya hay grupos de investigación analizando esas secuelas y su impacto.
Un 80 % de los pacientes que han superado el virus, en consulta, manifiestan los síntomas que persisten y también aspectos relacionados con la salud mental. Por eso, es clave que busquen a los profesionales de salud para acompañarlos en el proceso y poder recuperar su salud.
Dependiendo de la complejidad de cada caso, se requieren procedimientos específicos, pero lo que se ha evidenciado es que las personas que fueron hospitalizadas presentan más secuelas, entre ellas depresión, trastorno del sueño y pérdida de la funcionalidad, razón por la cual requieren ser vistos por un equipo multidisciplinario para una correcta rehabilitación.
Por su parte, quienes tuvieron manejo ambulatorio e incluso los asintomáticos presentan dolores musculares, de cabeza y cansancio. “Estamos hablando de miles y miles de pacientes que están con esas secuelas y se hace fundamental el seguimiento de los pacientes en el tiempo para saber cómo se desarrolla la enfermedad y el manejo que se puede dar. Todos los días aprendemos de los pacientes y de las investigaciones que se realizan en el mundo”, asegura Díaz.