Aunque los movimientos del mercado la mayor parte del tiempo son impredecibles, el inversor cuenta con una serie de estrategias a su alcance que pueden ayudarle a proteger su cartera de inversión.
En los mercados de valores a menudo el tema de conversación gira en torno a la posible sobrevaloración de las acciones u otro tipo de activo financiero y de inversión, así como de la tendencia a la baja de los rendimientos de los bonos (soberanos) a nivel global y de muchas otras alertas financieras de las que no se tiene ninguna certeza en el mercado.
Más allá de la veracidad o no de estas alertas es importante que el inversor tenga a su disposición la posibilidad de crear una estrategia que le permita sobrellevar cualquier acontecimiento adverso del entorno de negocios, sin importar si se trata de lidiar con alguna burbuja financiera.
Lo qué hay que saber
Existe una serie de aspectos claves a tener en cuenta para comprender los fundamentos de las maniobras que debe poner en práctica para encarar una dinámica volátil e incierta.
El primero tiene que ver con la valoración de los activos de renta variable, cuyo auge según información de la web financiera Market Watch, es consecuencia del direccionamiento o entrada de grandes flujos de capital a un reducido número de opciones (acciones) acertadas del mercado.
A este respecto, la tendencia por parte de las empresas a emplear sus recursos en programas de recompra de acciones, suele tener un efecto agridulce sobre los inversores, ya que por un lado proporciona un mayor margen de dividendos a los accionistas y eleva las cotizaciones, pero por otro, implica que los retornos futuros serán menores, debido a que al destinar más recursos a la recompra de participaciones, la cantidad direccionada a la reinversión disminuye. Por ello, el crecimiento de las ganancias a futuro se desacelera junto con los dividendos.
Teniendo en cuenta esta táctica empresarial tan común en el mercado,
les mostramos tres estrategias que le ayudarán a blindar su portafolio de activos.
Tres estrategias clave
En primer lugar debería reducir los costos operativos, es decir, los impuestos o recargos por transacciones de negocios. Esto se consigue prescindiendo de algunos servicios de asesoramiento de inversión o simplemente optando por la inversión en instrumentos con menores márgenes de comisión.
En segundo lugar, con el propósito de compensar un menor porcentaje de retornos en su portafolio accionario, puede destinar una mayor porción de su capital al ahorro en efectivo en moneda extranjera. Partiendo de los altos niveles de inflación que azotan a muchas economías en el mundo como la argentina o la venezolana (por citar algunas), esta es una táctica eficaz para preservar y multiplicar su patrimonio.
Por último es imprescindible diversificar, por ello se recomienda trazar un plan de colocación del 30 o 40% de la cartera de acciones en distintas plazas bursátiles de todo el mundo. Las valuaciones de los mercados desarrollados y emergentes son bastante razonables actualmente y ofrecen retornos más atractivos que Wall Street, por lo que esta maniobra puede sumarle puntos a su portafolio además de permitirle protegerse de la volatilidad.