La divulgación de una contracción del 0,2 % del producto interno bruto (PIB) brasileño en el primer trimestre confirmó las expectativas de una retracción para el año del 1,2 %, según cálculos oficiales, pero el crecimiento del 4,7 % del sector agropecuario evitó una caída mayor en el período.
La caída entre enero y marzo, de acuerdo con el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), fue lastrada, principalmente, por los sectores de transporte, almacenamiento y correos (-2,1 %) y administración, salud y educación pública (-1,4 %).
En contramano, la agroindustria avanzó un 4,7 % en comparación con el trimestre precedente y casi dobla la previsión de un crecimiento del 2,5 % que tenía el mercado para el sector, destacó a Efe el profesor Clemens Nunes, de la Escuela de Economía de la universidad Fundación Getulio Vergas (FGV).
"Las razones que podemos citar son el desempeño positivo de algunos cultivos que tuvieron un ambiente particularmente favorable, principalmente la soja", apuntó.