A veces nos dejamos llevar por nuestros pensamientos y déjenme decirles que nuestros pensamientos nos pueden llevar lejos o nos pueden detener, revise algunas trampas mentales en las cuales caemos a veces sin darnos cuenta, pero es mejor poder identificarlas y salir de ellas rápidamente:
1. Persistencia: es la continuación del pensamiento mental sobre todo en lo que ha perdido su valor.
2.Exageración: trampa en la que se cae cuando se aplica en el logro del objetivo demasiado esfuerzo de lo necesario.
3. Fijación o inmovilidad: trampa, con la que nuestro avance hacia una meta se bloquea u obstruye. Cuando no se puede continuar algo, hasta recibir una llamada telefónica, o el permiso, o la expedición, etc. Es decir que en vez de hacer algo útil durante la espera, nos quedamos en estado suspendido o “colgado”, osea en estado de fijación o inmóvil.
4. Reversión: el contraste temporal de la fijación o inmovilidad, o la tentativa de cambiar el pasado. Es decir, lo que ya no se puede cambiar: “era que yo …”.
5. Adelantamiento: trampa en la que que se cae, cuando se hace algo muy pronto.
6. Detención o la dolencia de “hacer algo más todavía”: por ejemplo, cuando no se puede dejar de hacer algo, cuando es imprescindible hacer otra cosa de mayor importancia.
7. Retrasar: cuando se decide a hacer algo, pero que es difícil comenzar. Por lo que nos inventamos otras tareas insignificantes, que pueden retrasar el inicio inevitable de la tarea. Es decir la costumbre de aplazar cosas importantes, por decir, para otro día o fecha.
8. División o separación: cuando se trata de hacer dos cosas al mismo tiempo. Pero que no se pueden hacer dos cosas a la vez, porque requieren la participación de nuestra conciencia.
9. Aceleración o rapidez: en esta trampa se cae cuando se trata de hacer algo más rápido de lo necesario. La aceleración es el reflejo de la detención. Porque cuando nos aceleramos sin ninguna causa, no se presta el tiempo ni la atención debida a la tarea específica.
10. Reglamentación o la trampa de las prescripciones inútiles: las personas a menudo recurren a las prescripciones torpes e incómodas en situaciones en las que sería suficiente la espontaneidad, que no requiere ningún esfuerzo.
11. Formulación: la trampa de la pronunciación continua de los pensamientos que nos parecen verdaderos. O la descripción sin sentido de las ideas y de lo que nos rodea. “Las trampas mentales se pueden evitar concentrándose con mucha seriedad en las tareas específicas”.