Bélgica ha incluido oficialmente al vecino Luxemburgo en la lista de paraísos fiscales, por lo que todas las transacciones financieras de 100.000 euros o mayores entre ambos países deberán ser comunicadas a las autoridades fiscales belgas, anunció hoy el ministro belga de Finanzas, Johan Van Overtveldt.
La medida permitirá a las autoridades fiscales belgas tener un mayor control sobre las operaciones realizadas en países donde los impuestos son inferiores o, que no respetan los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en materia de intercambio de información, precisa "La Libre Belgique".