El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, decepcionó a los mercados al anunciar estímulos monetarios menos agresivos de lo que habían descontado porque la entidad no es tan pesimista respecto a la economía de la zona del euro.
Draghi explicó que estas decisiones, con las que quiere llevar la inflación en la eurozona hasta cerca del 2 %, no se aprobaron por unanimidad, sino por amplia mayoría.