El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, insistió hoy en que su país vive una "emergencia fiscal" que requiere contención del gasto, pero principalmente reformas para aumentar los ingresos y paliar el déficit, que en 2015 se calcula en 5,9 % del producto interno bruto (PIB).

"Estamos hablando de una emergencia fiscal. No puedo estar satisfecho (con los resultados económicos de 2015) si no sumamente alarmado. Esto no es un invento, esto tiene que ver con el país y el crecimiento económico a mediano y largo plazo", expresó Solís en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal.