Un grupo de 31 países firmaron hoy el acuerdo internacional que pone en marcha el intercambio automático de información sobre las multinacionales, que tendrán que detallar sus beneficios y otras magnitudes de actividad en los Estados en los que están implantadas.

La firma constituye la formalización del primer paso del proyecto BEPS de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el G20 para evitar que las multinacionales deslocalicen con artificios contables sus beneficios en los que les ofrecen la fiscalidad más favorable.