El costo económico de la guerra en Siria y sus repercusiones en los países de la región se eleva a unos 35.000 millones de dólares, según estimaciones difundidas este jueves por el Banco Mundial (BM).

Esa cifra representa el déficit económico de Siria y un grupo de cinco países (Turquía, Líbano, Jordania, Egipto e Iraq) afectados más o menos directamente por el conflicto sirio, que ha dejado hasta el momento 260.000 muertos desde 2011.

No tiene en cuenta, sin embargo, los recursos asignados por los países vecinos de Siria para suministrar servicios básicos a los refugiados que llegaron al Líbano y Jordania en particular, según el BM.

Esta estimación, incluida en un informe trimestral sobre Medio Oriente, se publica el mismo día en el que la comunidad internacional se comprometió en Londres a desbloquear más de 10.000 millones de dólares hasta el 2020 para ayudar a los sirios.

Según el BM, el costo acumulado de los daños materiales (transportes, salud, educación, etc.) registrados en seis ciudades sirias -Homs y Alepo entre ellas-, va de los 3.600 a los 4.500 millones de dólares.

Los países vecinos de Siria enfrentan "una inmensa presión presupuestaria", en momentos en que sus economías ya están sometidas a grandes tensiones, indica el banco, que calcula que el costo de la ayuda a los refugiados asciende a 2.500 millones de dólares solo en el Líbano.

Iniciada en marzo del 2011 con manifestaciones pacíficas contra el régimen de Bashar al Asad, el conflicto sirio provocó una gran crisis humanitaria: solo en territorio sirio hay unos 13,5 millones de personas en situación de vulnerabilidad o desplazadas.