El pesimismo alrededor de la moneda europea no hace más que crecer esta semana, llevando al EUR/USD a la zona de nuevos mínimos de la semana en 1.1040, apenas por encima del nivel más bajo registrado en lo que va del año en 1.1026 (1 de agosto).
El dólar, en el sentido opuesto, avanza sin prisa aunque también sin pausa, registrando máximos de 3-semanas en la banda de 98.60/65. Algo de renovado optimismo en el campo comercial se ha visto después que oficiales chinos han sugerido que desean llegar a un acuerdo y que no implementarán contra-medidas a las recientes tarifas anunciadas por la Casa Blanca.
Estas noticias han originado un cambio en el ánimo de los participantes del mercado y han apuntalado el rebote en las tasas de rendimiento del bono americano de referencia a 10-años hacia la vecindad de 1.55%, al mismo tiempo sosteniendo el rally en el billete verde.
Pesando también en el EUR, las cifras de inflación preliminar en la euro zona para el mes de agosto han sido en línea con lo esperado, aunque un poco por debajo del pronóstico cuando se trata de los precios excluyendo costos de energía y alimentos. De alguna manera estos resultados eran esperables en vista de la decepción en los mismos indicadores en Alemania de ayer. Si sumamos los pobres datos en el último reporte del indicador alemán IFO observados más temprano en la semana, pues no encontramos mucho para ser optimistas con EUR.
Para hoy sólo restan las cifras de inflación en la economía americana medidas por el PCE, la medida preferida de la Reserva Federal. Se publicarán también el Ingreso/Gasto Personal y la lectura final del Sentimiento del Consumidor.