¡Por fin un poco de acción de la buena! Al fin el par se ha decidido a romper hacia abajo, como no podía ser de otro modo, y nos hemos quedado muy cerca del objetivo marcado de 1.3300, dejando el mínimo en 1.3313.
No descartamos que mañana sea una jornada de repunte, pero más pronto o más tarde el soporte de 1.3300 quedará también pulverizado para caer hasta el 1.3275.
No hay en el horizonte ninguna razón para pensar que la tendencia bajista vaya a verse alterada. Aún resuenan en nuestros oídos aquellas palabras de Draghi diciendo que un euro fuerte no favorecía las exportaciones, cuando teníamos a la moneda común europea en la zona de 1.3700… Cuando Draghi estornuda, el euro coge una pulmonía, ya lo ven!