De acuerdo con medios estadounidenses, Sherine Ebadi, un exagente especial del FBI, dio a conocer que James Spears participó e instruyó a otras personas, como a su otra hija Jamie Spears para espiar a la Princesa del Pop.
En su informe, el exagente señaló que las actitudes de James con su hija podrían ser tomadas como implicaciones criminales, puesto que supervisó los asuntos personales, médicos y financieros de la cantante.
Además, Ebadi también reconoce que entrevistó a Alex Vlasov, el denunciante que expuso en el documental de ‘Controlling Britney Spears’ que James había monitoreado el teléfono de Britney y puesto micrófonos ocultos en su habitación.
Debido a esto, el abogado de la artista, Mathew Rosengart, contrató a Ebadi para investigar la gestión de la tutela por parte de James, con el cargo de director gerente asociado en la práctica de Investigaciones Forenses e Inteligencia de ‘Kroll Associates Inc.’.
Esto no fue todo, ya que Rosengart, presentó las declaraciones del FBI como parte de una denuncia judicial en contra del padre de la famosa, a quien también señala de haberle robado más 6 millones de dólares de su patrimonio.