China, segunda economía mundial, dará a conocer mañana, viernes, los datos del crecimiento de su producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre, en un momento de incertidumbre para la economía global por el "brexit" y con unas relaciones cada vez más tensas con sus mayores socios comerciales.
Tras registrar una expansión del PIB del 6,7 % interanual entre enero y marzo, los indicadores económicos apuntan a una continuidad de la prolongada ralentización del gigante asiático en el periodo abril-junio, mientras proliferan las quejas de las empresas, sobre todo las extranjeras, por la falta de reformas.