La crisis económica en España y una legislación chilena que favorece el retorno de los exiliados y sus familias han hecho crecer hasta 65.000 el número de ciudadanos de nacionalidad española que actualmente residen en Chile.
"Aunque ha habido una llegada intensa, no ha sido tan masiva como la gente se puede imaginar, porque la inmigración de jóvenes españoles ha estado muy repartida en toda Sudamérica", explica a Efe el cónsul general de España en Chile, Juan Carlos Sánchez.