La economía australiana, y por lo tanto su moneda local, es altamente sensible a China debido a su dependencia comercial, siendo el mercado chino el recipiente de más de un 30% de las exportaciones de productos australianos. Y el reciente brote de coronavirus ha afectado a la economía china, cerrando vías de transporte y paralizando ciudades enteras, lo que se espera que tenga un grave efecto las exportaciones australianas si la situación se prolonga.