La sobrepesca no es la única razón por la que los peces escasean cada vez más en el lago Tanganica, el más antiguo y profundo de África. Según un estudio estadounidense, el cambio climático ha contribuido a esta reducción.
Para llegar a estas conclusiones los científicos estudiaron los sedimentos en el fondo de este enorme lago, que se encuentra entre Tanzania, Burundi, República Democrática del Congo y Zambia, remontándose a 1.500 años para analizar los cambios en la biodiversidad.
El estudio, publicado el lunes en la revista estadounidense Actas de la Academia Nacional de Ciencias, muestra cómo la temperatura de sus aguas ha ido en aumento desde la década de 1800, lo que ha llevado a la disminución de las algas de las que se alimentan los peces y, en consecuencia, a la reducción de la población de peces.
Los habitantes de toda la región dependen en gran medida del lago, que provee hasta 60% de la proteína animal que consumen, a partir de la pesca de unas 200.000 toneladas de peces por año.
"Algunos creen que el problema del lago es que hay demasiados pesqueros, pero nuestro trabajo muestra que la disminución de peces comenzó en el siglo XIX", dice su autor principal, Andrew Cohen, profesor de geociencias de la Universidad de Arizona.
"Podemos ver un declive en el número de fósiles de peces en paralelo al aumento de la temperatura del agua", añade.
Cohen admite también que la sobrepesca sigue siendo un problema, pero el calentamiento del lago comenzó antes y ha reducido el hábitat ideal para los peces y mariscos en un 38% desde 1946.
El lago Tanganica es conocido por su biodiversidad con "cientos de especies que sólo se encuentran en este lago y en ninguna otra parte", señala Cohen.
"Esto tiene implicaciones importantes para la alimentación y para el ecosistema, que cambia rápidamente", añade.