El dólar australiano se encuentra encaramado a una zona de soporte, y aún no decide qué camino tomar frente a la divisa de Estados Unidos (USD) en un corto plazo. Una serie de máximos y mínimos más bajos desde principios de setiembre supone un sesgo bajista para el par en un horizonte de corto plazo.
Sin embargo, desde una perspectiva de largo plazo, las recientes caídas podrían tener una naturaleza correctiva, dentro de un movimiento alcista de mayor duración.
En la gráfica de abajo se puede observar un confluencia de soportes en la zona de 0.7625-45, definido por una línea de tendencia extendida desde abril del 2016, por el retroceso de Fibonacci de 50% desde el mínimo de diciembre del 2016 ($0.7164) al máximo de este año ($0.8128), y por la oscilación mínima ocurrida este octubre pasado.
Si te interesa el trading de forex, descarga aquí una de nuestras guías educativas sin ningún costo alguno.
Una perforación (break-out) de este suelo pondría en juego los $0.7580, que corresponde a una directriz tendencial de mediano plazo trazada desde diciembre del año pasado y extendida hasta el día de hoy. Por el contrario, en el evento de un desplazamiento alcista, el AUD/USD se toparía con una fuerte resistencia en las inmediaciones de los $0.7758, que coincide con el retroceso de Fibonacci de 38.2%.
El par ha operado en un rango estrecho en los últimos días y la acción del precio ha sido incierta. Para la colocación de una orden se necesitaría una ruptura definitiva del nivel de soporte o resistencia mencionado con anterioridad. Mientras tanto, mantenerse fuera del mercado sería prudente.