En el escenario que el precio perfore el techo del cual hablamos con anterioridad, próximo al umbral psicológico de los $1.3400, el par podría recobrar su momentum e ir a buscar el máximo anual de $1.3658, nivel que se convertiría en el principal objetivo y en la nueva resistencia.
En el caso que se produzca un retroceso en la cotización del GBP/USD, que lleve al instrumento a romper la línea de tendencia inferior del triángulo simétrico ($1.3325), nuestro sesgo alcista sería invalidado, ya que un movimiento hacia el mínimo de setiembre, en torno a los $1.3060, entraría en juego.