La Reserva Federal (Fed) vuelve a considerar una subida de tipos en EEUU, impulsada por los últimos indicadores económicos y después de la parálisis generada a mitad de año por las dudas sobre China y la inesperada votación del Reino Unido a favor de salir de la Unión Europea (UE).

Tras la incumplida intención de llevar a cabo hasta cuatro ajustes monetarios en 2016, como apuntó el banco central estadounidenses en diciembre del pasado año, cuando elevó por primera vez los tipos de interés en casi una década al rango actual del 0,25% y 0,50 %, los mercados apuestan como mucho por una posible alza de tipos antes de final de año.