Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Chicago ha encontrado evidencias de que una mutación genética pudo ser la causante de que las aletas evolucionaran y se convirtieran en manos, de acuerdo con una publicación hecha en la revista “Nature”.
Para la investigación se usó la hoy muy popular técnica de edición genética CRISPR/Cas (que permite cortar genes concretos) sobre los peces cebra, un animal pequeño, barato y que regenera su tejido con gran facilidad (además de tener un genoma conocido por los científicos).
Entonces, procedieron a eliminar del genoma de estos peces los genes Hox, que son los que se encargan de la aparición de las aletas. Con el paso del tiempo empezaron a aparecer pequeños huesos en la zona, que probablemente luego se convertirían en dedos característicos de los animales tetrápodos (con cuatro extremidades).
Aunque los investigadores de la Universidad de Chicago han dejado en claro que las aletas y nuestras extremidades no son lo mismo, este estudio ha servido para dar más pistas sobre la manera en que se desencadenó la evolución de unos seres a otros.