El índice DXY, que alcanzó máximos desde mayo de 2017 cuando se publicó el PMI manufacturero de Markit en 99.67, ha caído tras el ISM a 99.38, nuevo suelo del día. Por su parte, los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años se han desplomado en cuestión de minutos del 1.75% al 1.65%, su nivel más bajo desde el 25 de septiembre.
Los temores de una recesión en Estados Unidos están aumentando, pero es fundamental recordar que el consumidor estadounidense mantiene la economía en funcionamiento. La cifra débil y el componente de contratación de empleo que lo acompaña apuntan a un informe débil de nóminas no agrícolas NFP el viernes.
Además, el gasto de contracción aumentó solo un 0.1% en agosto frente al 0.5% esperado. El resultado reduce las estimaciones del PIB para el tercer trimestre.