El euro ha interrumpido un repunte de seis jornadas consecutivas para abrir la semana a la baja frente al dólar estadounidense. Durante este último mes, los movimientos del par EUR/USD no han sido aptos para cardiacos. La moneda única sube de mínimos de 1,0784 a máximos de poco menos de 1,15 en menos de dos semanas a medida que se desplomaban las acciones. La primera oleada de fortaleza vino impulsada por las operaciones de carry trade financiadas en euros. Luego el par tocó techo, cayendo más rápido y más bruscamente en los días siguientes. En menos de dos semanas, el par revirtió todas sus ganancias anteriores para registrar mínimos de dos años por debajo de 1,07 tras los datos sobre el rápido crecimiento de los contagios de coronavirus en Europa. Sin embargo, hace exactamente una semana, el par EUR/USD tocó fondo y se dirigió de nuevo hacia 1,11 al propagarse el virus por todo Estados Unidos. El rumbo del EUR/USD los próximos días dependerá de cuándo se alcance el pico del virus y luego del alcance del daño económico. No podemos predecir la tenacidad del virus, pero la economía de la eurozona no podrá recuperarse sin que Estados Unidos lo haga primero. Seguimos creyendo que el EUR/USD volverá a registrar mínimos y, sobre una base técnica, el movimiento podría haber comenzado.
Mientras tanto, ésta es una semana importante para el dólar estadounidense que subió con respecto a las demás monedas principales el lunes. Tras la aprobación del paquete de estímulos de 2 billones de dólares, la conversación se dirige ahora hacia la fase 4 del alivio fiscal. A estas alturas, todos sabemos que el estímulo fiscal no puede contener el virus. Se necesitan tests más rápidas, el pico de la curva y una vacuna para una recuperación duradera. Nos estamos acercando a lo primero, ya que la FDA ha autorizado pruebas de 5 y 15 minutos de varios laboratorios. Sin embargo, a corto plazo, los tests más rápidos y disponibles para la población darán lugar un aumento del número de casos positivos, pero eso debería suceder antes de que la curva pueda alcanzar su pico.
La razón por la que ésta es una semana importante para el dólar es porque se publica el informe de empleo no agrícola y del ISM. Las solicitudes de subsidio por desempleo de la semana pasada nos dieron una muestra del daño que el COVID-19 está haciendo a la economía. Si bien es posible que el informe de empleo de marzo no muestre el verdadero alcance del daño (los economistas creen que el informe mostrará un descenso de sólo 100.000), se espera una pérdida de puestos de trabajo por primera vez desde 2010 y puede que no haga falta una sorpresa a la baja para desencadenar una venta masiva de dólar. El informe de empleo no agrícola se publica el viernes, pero los datos de ADP del miércoles podrían iniciar el descenso si las cifras del informe de empleo del sector privado caen bruscamente. También esperamos un gran descenso del índice del sector manufacturero del ISM en vista de la decepción de las encuestas de Empire State y la Fed de Filadelfia. Dicho esto, el repunte de las acciones del lunes ayudó al USD/JPY a evitar otro día de fuertes caídas.
La moneda que peor actuación ha ofrecido este lunes ha sido el dólar canadiense, que cayó más de un 1% frente al billete verde. La moneda sigue sufriendo los efectos residuales del recorte sorpresa del Banco de Canadá el viernes. El banco central recortó los tipos de interés en tres ocasiones distintas este mes en un total de 150 pb. Hay muy poco margen para más movimientos, pero sus prudentes previsiones permanecen intactas. El descenso actual del dólar canadiense vino impulsado por el petróleo, que cayó brevemente por debajo de 20 barriles intradía hasta registrar mínimos de 18 años. En las últimas cinco semanas, el precio del petróleo ha caído un 60%. El petróleo debería estar a punto de tocar fondo, pero por el momento, el cese de la actividad en todo el mundo significa menos demanda de petróleo y, entre los recortes de los tipos, el coronavirus y el petróleo, es probable que el dólar canadiense vuelva hacia el nivel de 1,44. Las cifras del PIB de Canadá se publican este martes, pero son cifras de enero, lo que significa que reflejará poco impacto del COVID-19.