El Banco Central Europeo (BCE) es el banco central facultado para administrar la política monetaria de la zona euro y mantener la estabilidad de precios, de modo que el poder adquisitivo del euro no se vea erosionado por la inflación. El objetivo del BCE es garantizar que el aumento interanual de los precios al consumidor sea inferior, pero cercano al 2% a medio plazo. Otra de sus tareas es la de controlar la oferta monetaria. El trabajo del Banco Central Europeo se organiza a través de los siguientes órganos de toma de decisiones: la Junta Ejecutiva, el Consejo de Gobierno y el Consejo General. Mario Draghi, miembro de la Junta Ejecutiva, es también el presidente de este organismo.