La formación de un patrón de banderín menor, de hecho, empujó más hacia abajo. Sin embargo, el hecho de que el dólar continuó apreciando frente al oro no se basa solo en la publicación de datos macroeconómicos satisfactorios de ayer. Lo más probable es que el máximo que alcanzó el par el 27 de noviembre se interpretó como un rebote de la línea de tendencia superior de un canal descendente más grande, mientras que la posterior caída masiva simultáneamente significaba una ruptura de la formación de cuña ascendente junior. Si esta visión domina el mercado, entonces se espera que la presión bajista continúe hasta que el par llegue a la línea de soporte inferior de un dominante canal ascendente a largo plazo cerca de 1,271.00. En cuanto a hoy, a menos que algún evento cause una alta volatilidad, es probable que el par fluctúe entre los niveles de 1,276.50 y 1,271.50.