El Gobierno de EEUU estableció hoy la junta de control fiscal para Puerto Rico, contemplada dentro de la ley "Promesa", con el nombramiento de sus siete miembros con derecho a voto, tres demócratas y cuatro republicanos elegidos por la Casa Blanca en colaboración con los líderes del Congreso.
Cuatro de esos miembros son de origen puertorriqueño y el octavo integrante es el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, quien tiene voz pero no voto en la junta, creada en virtud de la llamada ley "Promesa" para caminar hacia la reestructuración de la deuda de más de 70.000 dólares de Puerto Rico.