A partir de aquí, el escenario más probable contempla un repliegue en el EUR/USD a medida que los inversores empiecen a asimilar las implicaciones de los datos de NFP y a ajustar la composición de sus carteras a favor de posiciones alcistas en el billete verde, al menos en el corto plazo. Por tal motivo, no sería sorprendente si el par volviese a caer hacia los 1.1000 en las próximas sesiones.