Si el precio perfora este techo técnico, dicho suceso trasmitiría una fuerte señal alcista y reforzaría las perspectivas de recuperación de la divisa comunitaria. Para confirmar la validez de la ruptura, sin embargo, se necesitaría que el EUR/USD cotice decisivamente por encima de la SMA-200 por más de una semana, lo cual no lo ha hecho desde mayo de 2018. Si el quiebre es validado, el escenario base contempla un movimiento sostenido hasta los los 1.1400/1.1450, donde convergen los máximos de marzo y junio de 2019.