La semana pasada, el S & P500 intentó acercarse a máximos históricos, solo para retroceder. ¿Cuáles son las expectativas a corto plazo?
El índice estadounidense cerró la semana con un comportamiento negativo del 0,85%.
Los precios siguen siendo relativamente altos y esta pequeña caída podría interpretarse como una toma de beneficios para invertir en sectores / índices de menor rendimiento, como los europeos.
Sin embargo, sigo creyendo que el precio de la acción sigue siendo muy ajustado y, por tanto, un posicionamiento largo ahora, desde un punto de vista especulativo, no ofrece una relación riesgo-rendimiento satisfactoria.
De hecho, los factores de riesgo a corto plazo podrían conducir a ventas más consistentes, que son interesantes para evaluar los ingresos a largo plazo desde una perspectiva de inversión a largo plazo.
En cuanto a la tendencia económica, la semana pasada vimos un aumento en las solicitudes iniciales de desempleo de 711.000 a 741.000 y datos de ventas minoristas insatisfactorios, lo que indica una posible desaceleración de la actividad económica.
Además, se han anunciado nuevos cierres y restricciones locales en todo el país debido al aumento en el número de casos de covid y el estrés de los sistemas hospitalarios.
El factor que aún aguanta en el mediano y largo plazo el precio de la acción es la excesiva liquidez en el sistema, gracias a la intervención de los Bancos Centrales.
El balance total de los 3 principales Bancos Centrales (FED, BCE, BOJ) alcanzó los 22 billones de dólares, marcando nuevos máximos históricos.
Desde un punto de vista puramente especulativo, el riesgo / rendimiento más favorable es el de las posiciones cortas.
Sin duda, podemos esperar un aumento de la volatilidad en los primeros días de la semana (debido al feriado estadounidense del jueves), lo que podría ser interesante para los operadores más agresivos.