La agencia de calificación DBRS, la única que mantiene a Portugal fuera del "bono basura", considera que el país no tiene necesidad de pedir un segundo rescate, pero cree que sería positivo en términos de crédito.
En declaraciones al canal de televisión luso "SIC", DBRS consideró que recurrir a la financiación externa puede servir como respuesta a pagos de deuda que el país pueda tener en su agenda,