El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, fue un paso más allá e insinuó que el documento que está ausente del ojo público incluye el restablecimiento de barreras físicas en Irlanda. Si la afirmación de Varadkar es cierta, estaría en contradicción con la declaración del primer ministro Boris Johnson en el parlamento de que no se necesitaría nuevas infraestructuras. El problema es crítico ya que todas las partes se han comprometido a mantener las fronteras abiertas en la Isla Esmeralda, un hecho fundamental para mantener la paz.
Johnson disfruta del apoyo de los intransigentes de su partido y del Partido Unionista Democrático (DUP), que anteriormente se oponía a los elementos de la propuesta. Según la prensa británica, unos 30 diputados laboristas de la oposición también pueden respaldar el plan, dándole una amplia mayoría.
Sin embargo, el apoyo puede evaporarse si llega a un compromiso con la UE. Johnson ya ha abierto la puerta a los cambios al decir que el plan es una "amplia zona de aterrizaje" y no una oferta final. Y eso puede lastimar a la libra esterlina.