El mes pasado, Jerome Powell ya había dado señales de moderación al indicar que la tasa de interés se encontraba justo por debajo de un nivel neutral. Hoy, el FOMC podría confirmar oficialmente este mensaje.
Una pausa en el proceso de normalización o un ciclo de ajustes menos agresivo conseguiría estabilizar a la economía norteamericana, pero tendría implicaciones negativas para el dólar en un horizonte de mediano y largo plazo, al tiempo que alimentaría la demanda por posiciones en el euro.
Bajo este escenario, el euro podría iniciar una recuperación sostenida en los primeros meses del 2019 junto con otras monedas percibidas como más riesgosas. Entre ellas, las emergentes como el peso mexicano.