Hasta el momento, no ha habido señales de que el EUR/USD pueda recuperarse después de probar su nivel más bajo en 2 años antes de estabilizarse alrededor del soporte de 1,1135 en este escrito y su cierre semanal bajista está más cerca de su rendimiento actual. La continuación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China continuará causando una presión significativa en la economía de la zona euro y el euro continuará disminuyendo a medida que avanza la guerra. El crecimiento de la economía de EEUU sigue siendo sólido, lo que aumenta la confianza del consumidor de EEUU a su nivel más alto en 18 años. La presión sobre el euro aumentó después de una visión pesimista del resultado de las elecciones de la Unión Europea (UE), donde los partidos en contra de la UE ganaron más escaños de lo esperado.
Los resultados de los datos económicos recientes aún confirman el alcance del sufrimiento para la economía de la eurozona liderada por Alemania debido a las continuas guerras comerciales mundiales. Las actas de la última reunión de la Reserva Federal mostraron el deseo de algunos miembros de subir el tipo de interés, lo que generó más ganancias para el dólar estadounidense y contribuyó a la continuación de la presión bajista en el euro.
La estabilidad bajista apoya la pregunta de los inversores sobre el momento más apropiado para comprar: esto dependerá del retorno de la confianza en el euro y del optimismo sobre una inminente resolución de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, lo que aumenta la presión sobre la economía de la zona euro de la que depende en manufactura y exportaciones. Los indicadores técnicos siguen confirmando áreas de sobreventa y el par está listo para una corrección alcista.
El dólar estadounidense aumentó sus ganancias a medida que se volvió más atractivo para los inversores como refugio seguro después de la última amenaza de Trump de imponer más aranceles a los productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares. China ha respondido imponiendo aranceles sobre 60.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses. El euro no se benefició de la alta inflación de la eurozona, ya que los factores para la subida aún son temporales. El dólar ganó un impulso más fuerte con las cifras de empleo positivas de EEUU, que sumó más empleos de lo esperado, y una caída en el desempleo a un mínimo de 49 años.
La Reserva Federal mantuvo el tipo de interés sin cambios, como se esperaba, señalando que es poco probable que aumente o disminuya los tipos de interés en los próximos meses en medio de señales de renovada salud económica, mientras que al mismo tiempo la inflación sigue estando inusualmente baja.
Como mencionamos anteriormente, seguimos diciendo que la divergencia en la situación económica y la política monetaria entre EEUU y la zona euro seguirá teniendo una gran influencia en cualquier posibilidad de que el par logre una corrección alcista.