nte las dificultades que tendría la oposición para promulgar una nueva normativa que evite un Brexit duro en poco más de una semana, los partidos contrarios al Brexit duro podrían aprobar hoy mismo un texto que prevenga de esta situación y dada la notable división interna del Partido Conservador, con cerca de una veintena de diputados abiertamente en rebeldía, sumada a la aparente unión que están demostrando el resto de partidos al respecto, conceden a esta iniciativa muchas posibilidades de salir adelante.
Con la aritmética parlamentaria en su contra, si finalmente Boris Johnson ve cómo la Cámara Baja se opone de forma mayoritaria a la opción del Brexit duro, la salida más probable para el primer ministro sería solicitar al propio Parlamento la convocatoria de unas nuevas en las elecciones.