La misteriosa explosión de un cohete de SpaceX el mes pasado dio lugar a un raro encuentro entre el personal de esta empresa aeroespacial y de su eterno rival United Launch Alliance (ULA), según "The Washington Post".
En la investigación del incidente, ocurrido a inicios de setiembre, trabajadores de SpaceX encontraron algo sospechoso que querían comprobar, dijo el diario estadounidense, citando a tres trabajadores de la industria.
El pasado 1 de setiembre, un cohete Falcon 9 de la firma espacial SpaceX estalló durante una operación de llenado de combustible, una prueba rutinaria que es conocida como de fuego estático, en Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.). Nadie resultó herido en la explosión.
SpaceX, según el diario, tenía imágenes obtenidas de un video en las que se podía ver una sombra, y luego una mancha blanca en el tejado de un edificio cercano perteneciente a ULA, una empresa conjunta formada por Lockheed Martin y Boeing.
Como consecuencia del hallazgo, un empleado de SpaceX visitó las instalaciones de ULA en Cabo Cañaveral y solicitó acceso al tejado de un edificio de ULA con vistas cercanas a la plataforma de lanzamiento de SpaceX.
En la visita -que según el periódico tuvo un carácter cordial, no acusatorio-, el personal de ULA negó el acceso, pero notificó al Ejército del Aire, que inspeccionó el tejado y no encontró nada relacionado con la explosión.
Antes de la explosión de setiembre, SpaceX, fundada en el 2002, había logrado realizar 18 lanzamientos exitosos del Falcon 9, entre ellos seis de las 12 misiones de abastecimiento planeadas para la Estación Espacial Internacional (EEI), en el marco de un contrato con la NASA de 1.600 millones de dólares.