Draghi ha permanecido firme que debe haber una mejora sostenida en la inflación en la zona euro antes de que él se mueva para endurecer la política monetaria. En las últimas semanas, Draghi utilizará la reunión de septiembre para anunciar un marco en el que el banco central comenzará a reducir su programa de flexibilización cuantitativa de 60.000 millones de euros al mes.