En los próximos cincuenta años, España verá reducida su población en más de cinco millones de personas y un más de tercio estará por encima de los 65 años, mostraron el jueves datos del Instituto Nacional de Estadística.

Además el INE prevé que las muertes continúen superando al número de nacimientos y calcula que el saldo migratorio no será suficiente para compensar el déficit demográfico.