La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha constatado que la aplicación del artículo 315.3 del Código Penal, que penaliza a quienes coaccionan a otros para iniciar o continuar una huelga, vulneró la pasada legislatura los convenios de libertad sindical y derecho de huelga.
Según un comunicado de UGT, la OIT dice que la aplicación del citado artículo por parte del Ministerio Fiscal, que llevó al encausamiento de casi 300 trabajadores por incidentes ocurridos en el desarrollo de diferentes huelgas, preveía sanciones "excesivamente elevadas, carecía de suficiente precisión y era fuente de inseguridad jurídica".